Diabetes y Resequedad en la Piel: Un Problema Común

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por niveles altos de glucosa en la sangre, lo que puede afectar diversas funciones del cuerpo, incluida la salud de la piel. En este artículo, abordaremos los tipos de diabetes, su impacto en la piel y consejos para su cuidado.

¿QUÉ ES LA DIABETES?

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por tener niveles altos de glucosa (azúcar) en la sangre. Esta glucosa es nuestra principal fuente de energía y proviene de los alimentos que comemos. Sin embargo, cuando estos niveles se descontrolan, pueden afectar diversas funciones del cuerpo, incluida la salud de la piel.

TIPOS DE DIABETES

Existen cinco tipos de diabetes: tipo 1, tipo 2, gestacional, monogénica, secundaria. Pero estos dos son los más comunes:

• Tipo 1: Tu cuerpo no produce insulina. Suele diagnosticarse en niños y jóvenes.
• Tipo 2: Tu cuerpo no utiliza la insulina de manera efectiva. Es la forma más común y está asociada con factores como la obesidad y el estilo de vida sedentario.

También está la prediabetes, que se da cuando los niveles de glucosa son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente elevados como para ser diagnosticados como diabetes tipo 2.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CUIDARSE LA PIEL TENIENDO DIABETES?

Las personas con diabetes a menudo enfrentan problemas en la piel, que pueden ser un signo de que los niveles de azúcar están demasiado altos. Esto es importante, ya que puede ser un indicativo de que es hora de visitar al médico para un diagnóstico.

Aunque todos enfrentamos problemas cutáneos a lo largo de nuestras vidas, para quienes tienen diabetes, estos problemas pueden volverse más graves, con riesgo de infecciones bacterianas, hongos y picazón. Algunas condiciones específicas que pueden aparecer incluyen la dermopatía diabética, necrobiosis lipoídica, ampollas diabéticas y xantomatosis eruptiva.

PASOS PARA EL CUIDADO DE LA PIEL CON DIABETES

1. Mantén tu diabetes bien controlada: Siempre estar en constante chequeo, tal cual y como lo indicó tu médico. Porque los niveles altos de glucosa pueden causar sequedad en la piel y reducir su capacidad para combatir bacterias.
2. Mantén la piel limpia y seca: Evita duchas muy calientes, ya que pueden causar sequedad e irritación. Te recomendamos usar nuestra línea de karité como jabón, seguido del mousse de karité. Aplica pequeñas cantidades y asegúrate de que se seque bien; evita ponerlo entre los dedos de los pies para prevenir la humedad.
3. Trata las cortadas de inmediato: Limpia cualquier herida con agua y jabón, y usa antibióticos solo si tu médico lo indica. Consulta a un profesional si tienes cortes graves o infecciones.
4. Cuida bien tus pies: Revísalos diariamente en busca de llagas o cortes y usa zapatos cómodos que no aprieten.
5. Consulta a tu médico: Siempre habla con tu doctor antes de probar nuevos productos para la piel.

En conclusión, cuidar la piel es fundamental para las personas con diabetes, ya que la vulnerabilidad a infecciones y otros problemas cutáneos puede aumentar. Mantener un control adecuado de la glucosa y seguir prácticas de higiene son esenciales para prevenir complicaciones. Para ayudar en este proceso, te invitamos a descubrir nuestra línea de karité y mousse de karité de Loredana, diseñados para hidratar y proteger tu piel. No olvides consultar a tu médico antes de introducir nuevos productos en tu rutina. ¡Cuida tu piel y mejora tu bienestar!